La primera vez que escuche en la escuela: “La energía no se crea ni se destruye, solo se transforma” me pareció un concepto espacial que solo necesitas entenderlo si piensas ser astronauta y trabajar en la nasa.

Cuando comencé en mi camino del desarrollo y crecimiento personal, leí mucho sobre #energía y como nos gusté o no, lo creamos o no, debemos ser conscientes de que somos #energía porque al hacerlo podemos transformarla y mejorar nuestra calidad de #vida.

Lo irónico de esto es que muchas personas no creen en este tema de las energías, pero va al supermercado y compran una de estas bebidas “energéticas” supuestamente para subir sus niveles de energía.

Cuando entiendes que tus niveles de energía están directamente relacionados con tus emociones, empiezas a monitorear como decides sentirte.

Y si eres como era yo, te debes estar haciendo esta pregunta: ¿Y cómo transformo esa supuesta energía? Aquí, te comparto algunas recomendaciones…

1. Al despertar, agradece por un día más de vida, por la cama en donde duermes, por tu familia, por el techo que tienes, por la comida, por todo lo que se te ocurra. El agradecimiento te conecta con niveles de energía universales muy poderosos y transforman tu estado emocional.

2. Regálate el tiempo que mereces y no uses tu móvil en la primera hora. Al conectarte con redes sociales, noticias, dramas de otras personas, correos electrónicos del trabajo, etc… te conectas con el estrés y comienzas tu día ya muy bajo energías.

3. Medita o simplemente siéntate en el borde tu cama en silencio tomando respiraciones profundas y nivela tu energía.

4. Ponte en movimiento, aunque sea por 4 minutos haciendo una rutina de abdominales, flexiones de pecho, sentadillas, subir y bajar escaleras. El ejercicio afecta positivamente tu energía.