¡Dios mío, pero que gorda estas!, ¡Esa camisa te queda terrible!, ¡Que viejo te vez!, ¡Ya se te están notando las arrugas!, ¡Ese vestido te hace ver como una flacuchenta!, ¡Te estas quedando calva!

«Si no tienes nada bonito que decir, mejor es no decir nada»… es uno de los mejores consejos que una vez escuche.

¿Cuántas personas que conoces, apenas te ven lo primero que les sale de la boca es una crítica? Yo recuerdo cuando este tipo de cosas me frustraban y me provocaba contestarle a la gente ¿y es que acaso tu no tienes espejo en tu casa?

Hasta que entendí que el que regala criticas es porque tiene las peores criticas reservadas para sí mismo y entendí que el que no tiene nada bonito que ver en otras personas es porque tiene muchas cosas feas que esconder.

Desde ese momento, ya no te frustras… si no vez a la otra persona desde la perspectiva de la compasión.

Regálales a las personas cumplidos y no críticas y te ira mucho mejor en la vida.