¿Alguna vez has dicho algo relacionado al hecho de que tus horas de sueño (dormir o despertar) son relativamente fijas debido a tu “reloj biológico”? Muy bien pues esta situación y las que te suenen familiar están controladas por los ritmos circadianos de cada uno de nosotros, este reloj se encuentra en una región del cerebro llamada hipotálamo.

Los ritmos circadianos se encargan de regular, los cambios en las características físicas y mentales que ocurren en el transcurso de un día y están reguladas por la luz natural del día.

Muchos elementos alteran nuestro ritmo circadiano, el tipo de alimentos que consumimos, a las horas que comemos, el clima de las zonas en donde vivimos, las relaciones personales y muchos otros factores de nuestro día a día, siendo el principal y uno de los más importantes factores que regula nuestro reloj interno en relación con el ciclo del sueño es, como lo mencionamos anteriormente la luz natural.

¿Y cómo funcionan realmente los ritmos circadianos? Resulta que nuestro organismo capta las señales ambientales (luces, temperaturas, clima) las dirige y las procesa en una región de nuestro cerebro llamado núcleo supraquiasmático, el mismo funcionaría como el “reloj biológico” , emitiendo mensajes al cuerpo y sintonizándolo al ritmo de la luz y así mismo, de la falta de la misma, es decir de la oscuridad.

Por esta razón es recomendable aprovechar las horas nocturnas para tomar nuestras horas de descanso pleno, biológicamente es algo que necesitamos como seres humanos, descansar nos ayuda a que nuestra energía, nuestras hormonas y la actitud ante el siguiente día sean mucho mejores.

Cómo dijo Dalai Lama: “El sueño es la mejor meditación”