Todos tenemos diferentes puntos de vista de lo que una palabra u otra puede llegar a significar, y hace mucho tiempo, recuerdo que iba conduciendo en un día soleado, pero frío que justamente era una de las cosas que amaba de Toronto, en comparación a Londres y era que podían estar haciendo -19°C, pero el sol estaba radiante.

Ese día, como a veces nos pasa, estaba reflexionando acerca del significado de las primeras dos palabras porque el día anterior debatía con unos amigos lo que es ser arrogante, o tener auto-confianza. Y de repente, algo me hizo clic en mi mente y dije: ¡claro!

El arrogante es aquel que no solo “Cree” que vale más que los demás y su arrogancia viene del hecho que se encarga de hacérselo saber a los demás para conseguir la validación de estas personas.

El que tiene Autoconfianza es aquel que sabe el valor que tiene y el valor que puede agregar, pero no anda gritándolo a los cuatros vientos y no necesita ni anda buscando validación de las personas.

Pero me faltaba uno, y es el que sufre de Falta de Confianza, y es el que, a pesar de que vale mucho y agrega mucho valor, no lo sabe y a pesar de que las personas se lo digan, no es capaz de reconocerlo.

Yo confieso que he vivido estar en las tres categorías, de creerme más que los demás, a no saber lo que valía al punto de andar siempre en depresión.

La vida, las personas y las experiencias tienen una manera de enseñarte humildad, y justo para eso estamos aquí, para vivir, fallar en el intento, caer y volvernos a levantar.