Más allá del “orden” cómo sistema de convivencia dentro de nuestros espacios como el hogar, oficinas e incluso las gavetas, en este articulo te hablaremos como a nivel inconsciente asociamos: espacios ordenados es igual a una mente clara y ordenada, cuando despertamos y vemos caos nuestro día inicia caóticamente “sin querer queriendo”, el orden en términos generales nos ahorra tiempo y dinero, definitivamente, así que es muy importante aplicar métodos de orden dentro de nuestros lugares frecuentes, así mismo cómo el orden dentro de tu cartera/billetera, agregando el simple ritual de desocuparla frecuentemente ocupando 3 minutos de nuestro tiempo al día o a la semana podemos vaciarla de las cosas que realmente no usamos y mantenerla con lo necesario y lo útil, ser precavidos es fantástico pero dejemos un poco de vivir “por las dudas” o los “por si acaso”
.El factor común del desorden viene dado principalmente por el apego a las cosas materiales, y por supuesto con el pasar de los días tendremos muchos objetos en el mismo espacio, el cual no aumenta a medida de que guardas cosas, así que se generará un caos si no vamos depurando o sacando cosas poco a poco, evaluemos dentro de nuestras rutinas diarias cuales son las cosas que usamos realmente y cuáles no, para de así, saber que podemos ir desechando, a nivel energético limpiamos y generamos nuevas sensaciones en los espacios, y a nivel físico y tangible, creamos espacios nuevos que generarán calma, y limpieza, cómo filosofía dentro de tu momento de limpieza te sugiero que te repitas la frase: “menos es más”
Aplica estos 7 pasos para ordenar tus espacios y mantener tu mente y tu casa, bajo control.
Descarta, bota, elimina, vende o dona
Ésta es la primera regla de oro para empezar a ordenar y para mantener el orden. Si no eliminas, seguirás teniendo las mismas cosas en el mismo espacio, y si el espacio no aumenta tendrás una acumulación de objetos sin uso.
Cada cosa en su lugar
¿El truco? Un lugar para cada cosa. ¿Verdad que el shampoo siempre está en la ducha? Pues lo mismo para todo. Busca un sitio y nunca, bajo ningún pretexto, lo dejes en otro lugar, al usarlo vuelve a dejarlo en su sitio y procura que esta regla se aplique la mayor cantidad de veces al día.
Que forme parte de tu día a día
Si cada día dedicas 15 minutos al orden, ya no te parecerá una montaña inalcanzable. Cuando cumples unas rutinas diarias sencillas, el orden se mantiene mucho mejor.
Dejemos a un lado los “Por si acaso”
No guardes nada para ese día que nunca llega. Descarta y dona lo que no te vayas a poner, cómo sugerencia elemental a este punto, aplica: “Si tengo 06 meses sin usarlo, ya no lo usaré”
No guardes las cajas vacías de los electrodomésticos
¡No tengas miedo! El exprimidor va a funcionar bien. Si pasa algo, con el ticket, y en garantía, te lo cambiarán, si lo haces para una futura o probable mudanza, puedes pedir cajas regaladas en tiendas de departamento que siempre las donan.
Cuando acabes de cenar recoge la cocina
¿Para qué dejarlos en el fregadero? Además de falta de higiene y suciedad, es importante no dejar acumular tareas que debemos hacer al momento, una de ellas es la cocina, a medida de que vas cocinando ve lavando y guardando, al finalizar lava, seca y guarda.
No a la ropa de «andar por casa”
¿Cuánta ropa de casa necesitas para andar por casa? Lo viejo, gastado e incluso roto, ¡se va! Depura sin temor, no te aferres a los objetos que no usas.
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